Un pequeño 'babyboom' se registra en la Reserva del Tití Cabeciblanco con la llegada de 12 nuevos ejemplares de titíes, que llenan con sus escenas tiernas y maternales el área de bosque seco protegida entre Atlántico y Bolívar.

“Normalmente la época de nacimientos comienza en abril, mayo y junio que es el trimestre en que nacen porque no nacen todos al mismo tiempo. Es una época en la que registramos el nacimiento de los bebés y siempre es una alegría, porque es signo de que las familias van creciendo”, dijo Rosamira Guillén, Directora Ejecutiva de la Fundación Proyecto Tití Cabeciblanco a Zona Cero.

Para Guillén la llegada de los pequeños, que juegan en las copas de los árboles, es un buen síntoma para esta especie, que es única de la Costa Caribe y que está peligro de extinción. “Vemos que las hembras se están reproduciendo y que los grupos están bien conformados, que es una buena señal de una población estable”. El proyecto tití registra un total de 7 mil individuos que residen en la Costa Caribe luchando por sobrevivir en áreas de bosque seco.

Las pequeñas crías estarán por lo menos 10 semanas en las espaldas de sus padres y otros miembros del grupo, pero luego deberán despegarse de sus familias y caminar por sus propios medios en los árboles para llegar a la etapa juvenil. “Ahora estamos haciéndole seguimiento a esos nuevos críos porque también están en su etapa más vulnerable”.

La Fundación Proyecto Tití está impulsando una campaña en redes centradas en símbolos de la costa con los cuáles han referenciado a la cumbia, la arepa con huevo y hasta a la cantante Shakira. “Ojalá que ella comparta la caricatura en sus redes, porque sería una gran embajadora de la causa del tití”, resaltó Guillén.

Sobre el premio que recibió recientemente Guillén, otorgado por la National Geographic, la directora del proyecto ratificó que “la oportunidad con el premio nos ha dado mucha visibilidad y mucho interés de la prensa y del público en general. Nos dimos cuenta que hay una buena percepción de lo que nosotros hacemos y eso para nosotros es muy importante e invitamos a la gente que se vincule a las causas ambientales como esta”.

En la otra reserva del tití cabeciblanco, ubicada en San Juan Nepomuceno, el reto se centra en la restauración del bosque, donde en mayo se sembraron más de cinco mil plántulas y ahora finales de julio y principios de agosto se sembrarán otras cinco mil más, al igual que en octubre y noviembre para un total de 15 mil nuevas plantas. Con esta vegetación el Proyecto Tití espera recuperar 38 hectáreas de bosque en corredores ecológicos. “Hasta ahora esto es un reto para nosotros ,porque lo más necesita el tití en este momento es tener más bosque protegido”, concluyó Guillén.